20 enero, 2009

ROB NO FUE LA PRIMERA OPCIÓN



Cuando una película logra entrar en la historia del cine por su enorme éxito, cuesta pensar en otros actores personificando los personajes de la historia en cuestión. Poca gente sabe que el lindo de Rob Pattinson no fue el primer actor en quien pensaron los productores de uno de los sucesos cinematográficos recientes: Crepúsculo.

Para interpretar el de Edward Cullen se barajó la posibilidad de contratar a Tom Welling de la serie Smallville, donde se aborda la juventud de Superman. Incluso los fans de los libros de Stephenie Meyer firmaron petitorios para que se seleccionara a este actor para el rol de su vampiro favorito.

La propia escritora dijo en una reciente entrevista para el el semanario Entertainment Weekly que “El tipo al que chicos siempre querían para Edward era Tom Welling de Smallville. No teníamos muchas buenas opciones hasta que Robert apareció. Y la película recayó enteramente en sus hombros.” ¿Cómo hubiera sido el personaje si lo interpretaba Welling? Si quieres saber más de este lindo astro, entra en http://www.biografiasyvidas.com/biografia/w/welling.htm.

ROBERT PONE EN PELIGRO A NEW MOON


El actor se hizo un retoque en su imagen. Será muy difícil que vuelva a los rasgos de antes y el maquillaje y los toques de peluquería quedarían artificiales, según los productores

Robert Pattinson, protagonista de la saga ‘Crepúsculo’ y que en marzo tenía previsto rodar su segunda parte titulada ‘Luna Nueva’, puso en peligro el éxito del filme tras decidir cortarse el pelo. Precisamente su larga cabellera era uno de los rasgos más identificativos de su personaje en el filme, y eso es lo que enfureció bastante a los productores.

El rodaje de ‘Luna Nueva’ segunda de las cuatro películas que se tiene previsto rodar, dará comienzo a mediados del próximo mes de marzo, por lo que resulta del todo imposible que el Robert Pattison recupere su característico pelo para entonces. Se podría recurrir a retoques de maquillaje y peluquería (como por ejemplo extensiones) e incluso a efectos de postproducción, aunque todo quedaría bastante artificial y sin duda que complicaría el proceso.

Aunque no está confirmado, los productores se arrepienten de no haber incluido una cláusula en el contrato que le impidiera retocar su imagen de modo drástico, algo que ya se hace en algunas sagas cuyos rodajes se realizan con muy poco intervalo de tiempo unas de otras.